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Lista de candidatos sometidos a examen:
1) aimara (*)
(*) Términos presentes en el nuestro glosario de lingüística

1) Candidate: aimara


Is in goldstandard

1
paper CH_corpusRLAtxt146 - : Por último, por la presencia de la voz en otras lenguas se excluyó de los quechuismos la voz toqui, que Valdivia define como 'hacha'. En la cultura mapuche esta voz designa a una insignia de mando militar, como se deja ver en otras de las entradas de la misma fuente, que define ngen toqui como 'capitán principal de la regua' y toquilin como mandar. La voz resulta afín el término toki de las lenguas polinésicas (Tregear, 1891), como la rapa nui donde significa 'hacha de piedra' (Englert, 1934b:33). La misma ha sido considerada un indicador de contacto cultural transpacífico. No obstante, las relaciones lingüísticas se complejizan con el afín quechua toqe que designa al 'general, jefe en la milicia incaica' (Rosat, 2009:1163), o al 'jefe de algún grupo humano' (Academia Mayor de la Lengua Quechua, 2005: 627) y con el aimara toqueni, persona 'de grande juicio' (Berto-nio, 1879b [1612]: 358 ).

2
paper CH_corpusRLAtxt146 - : Al igual que en el caso anterior, otro tanto sucede con la voz lican (piedra que estiman como cristal), también denominada llican (Erize, 1960:220). Ella designa a piedras brillantes que se consideran provenientes de volcanes y a las que se les atribuyen poderes místicos. Sus afines quechua, llipiyay y llipiyan significan 'resplandecer' (Rosat, 2009). Ellos forman parte de una extensa red semántica tejida en torno a brillo, cuyos correlatos lingüísticos asumen un carácter pan-andino. Entre las voces que participan de ésta se cuentan los términos quechua llipanni que según Santo Thomas (1560: 146) significa "lucir o resplandecer como el cristal o cosa preciosa", llipiyak que denota "cosa nueva que tiene su lustre" (Rosat, 2009: 631) y llipiyaj que es el nombre del rayo, considerado como divinidad (Ro-sat, 2009: 632). En aimara, llikuthatha significa "relampaguear" (Bertonio, 1879b [1612]:203 ). En callawalla es lliphipina (Oblitas, 1968: 126). En uro chipaya es llipin (Cerrón-Palomino y

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paper CO_Íkalatxt38 - : [98]5 Piénsese, por ejemplo, en algunos testimonios de indígenas sudamericanos. Así, para el área cultural quechua: Gregorio Condori Mamani. Autobiografía (Valderrama y Escalante, 1977), Nosotros los humanos. Ñuqanchik Runakuna. Testimonios de los quechuas del siglo XX (Valderrama y Escalante, 1992) y Ciprian Phuturi Suni. Tanteo puntun chaykuna valen. Las cosas valen cuando están en su punto de equilibrio... (Espinoza, 1997); para el área cultural aimara: Manuela Ari: an aymara woman´s testimony of her life (Briggs y Dedenbach-Salazar, 1995 ) y Toribio Bartolo. Testimonio de un aymara. Toribio Bartolo Qasmañapa (Guzmán, 2009); para el área cultural mapuche: Lonco Pascual Coña ñi tuculpazugun. Testimonio de un cacique mapuche (Coña, 2006) y Una flor que renace: autobiografía de una dirigente mapuche. Rosa Isolde Reuque Paillalef (Mallón, 2002), etc.

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paper MX_ElAnuariodeLetrastxt65 - : Uno de los fenómenos estudiados en diversos dialectos del español andino es el uso y función que cumple el PP en los enunciados de sus hablantes. Distintos especialistas concuerdan en que una de las funciones que cumple esta forma verbal es la de marcador reportativo ^[65](Cerrón Palomino, 2003(1987(; ^[66]Escobar, 1994 y ^[67]2000; ^[68]Haboud, 1998; ^[69]Granda, 2001; ^[70]Palacios, 2005; ^[71]Mendoza, 2008; ^[72]Speranza, 2014, entre otros). Esto se debe a que el PP ha ‘heredado’ el significado del sufijo narrativo -ñaq/-šqa (del quechua) o -tay/-tä (del aimara) con el que se codifica el pasado no experimentado, es decir, una acción realizada sin la participación voluntaria, consciente o no, del sujeto .^[73]^3 En una situación de contacto de lenguas por sustrato (como es aquella en la que nació el español andino), la presencia latente del quechua o el aimara influye y provoca la actualización y/o reacomodación del significado y función del PP del español. Es decir, la función de marca

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paper PE_Lexistxt115 - : En tercer lugar, y como consecuencia del sesgo anterior, al descartar de entrada toda posibilidad de relacionar entre sí los dos registros iniciales del topónimo como variantes de una misma forma originaria, se obvió toda consulta bibliográfica que, realizada oportunamente, habría evitado descartes precipitados para no caer, de Escila en Caribdis, en un falso problema de análisis etimológico. En el presente caso, naturalmente, el descarte de toda filiación toponímica quechua o aimara, y el manejo adecuado de la información bibliográfica respectiva, suponían una familiarización básica con la dialectología y la evolución histórica de las lenguas concernidas: asuntos dispensables en los etimologistas aficionados, pero ciertamente descuidados entre los especialistas modernos .

6
paper PE_Lexistxt10 - : Restringiéndonos al ámbito sudamericano, Adelaar (2008) señala que el sistema inclusivo/exclusivo es característico de las lenguas de las tierras altas, entre ellas quechua y aimara.^11 El sistema pronominal proto-aimara propuesto en Cerrón-Palomino (2000: 193) es el siguiente:

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paper PE_Lexistxt10 - : Más allá de los pronombres libres, el sistema inclusivo/exclusivo se manifiesta en los sufijos posesivos y sufijos co-referenciales del verbo, tanto en kawapana como en el quechua y el aimara. A continuación se presentan los sufijos de persona posesora y persona actora atribuibles al proto-aimara (Cerrón-Palomino 2000: 204, 219):

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paper PE_Lexistxt10 - : En conclusión, la codificación argumental en el verbo que consignan las lenguas kawapana comparte con lo registrado en quechua y aimara las siguientes características: sistema de referencia de persona exclusivo/inclusivo o de cuatro personas vigente, sufijos interactivos de sujeto>objeto y alineamiento exclusivamente acusativo o, mejor dicho, ausencia de alineamiento ergativo . Otra semejanza que tal vez valga la pena señalar es la marcación cero de la tercera persona objeto. El examen del paradigma shiwilu revela que los marcadores que involucran sujetos plurales son compuestos, menos concisos y relativamente recientes, mientras que aquellos correspondientes a sujetos singulares han experimentado mayor fusión y reducción fonológica. Las terminaciones verbales interactivas shawi son todas compuestas (con la salvedad de la correspondiente a 1SG>2SG, que expresa únicamente el objeto), analizables y relativamente recientes; es decir, no han alcanzado el nivel de gramaticalización atestiguado en

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paper PE_Lexistxt10 - : Cerrón-Palomino (2000: 225-226) sostiene que, al igual que muchas otras lenguas amerindias, el quechua y el aimara (así como el mochica) estructuran el eje temporal en dos dimensiones básicas: no-futuro y futuro . El tiempo no futuro, también llamado neutro o aoristo, subsume eventos correspondientes al momento del habla y al pasado, mientras que el futuro cubre conductas del devenir. ^23 El primero está desprovisto de marca y se obtiene simplemente añadiendo al verbo los sufijos de persona actora (o las terminaciones "interactivas", como se verá más abajo). Las lenguas kawapana también dividen el eje temporal en no-futuro versus futuro. En efecto, los predicados verbales marcados por las terminaciones en las dos últimas columnas del [30]cuadro 3 pueden ser traducidos al español empleando tanto formas del presente como del pasado. Por el contrario, para denotar eventos futuros se recurre a un paradigma verbal distinto. Así, por ejemplo, la expresión shiwilu pa’-lek [ir-noFUT.1SG] puede ser

10
paper PE_Lexistxt10 - : En resumen, tanto shiwilu como shawi ostentan una construcción posesiva doblemente marcada, al menos cuando el poseedor es pronominal. Así, el poseedor porta el marcador de caso genitivo/benefactivo (=ki(n) en shiwilu o -ken en shawi) y, concomitantemente, el poseído recibe un sufijo de persona poseedora. Este patrón es análogo a la construcción posesiva típica tanto quechua como aimara, tal como se prueba mediante los siguientes ejemplos:

11
paper PE_Lexistxt10 - : Como se trató en §2.5.3, el diminutivo-afectivo shiwilu y shawi, -sha, es muy semejante a su contraparte en quechua sureño, es decir, -cha: wasi ‘casa’ > wasicha ‘casita. Ahora bien, en aimara el morfema equivalente es -lla: thaki ‘camino > thaki-lla ‘caminito’ .

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paper PE_Lexistxt10 - : Coincidentemente, el aimara altiplánico registra un sufijo verbal benefactivo formalmente idéntico al sufijo proto-kawapana, es decir, -rapi (el marcador de caso benefactivo aimara es -taki ).^36 Considérese la siguiente oración ilustrativa:

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paper PE_Lexistxt10 - : En conclusión, en esta sección hemos examinado un conjunto de semejanzas morfológicas compartidas por las lenguas kawapana y quechua-aimara (§2.6.2), kawapana y quechua (§2.6.1, §2.6.5, §2.6.6), kawapana y aimara (§2.6.4), shawi y quechua (§2.6.3) y shiwilu y aimara (§2.6.3). También hemos advertido en §2.6.3 que las construcciones prohibitivas quechua, aimara, shawi y shiwilu antiguo tienen la misma estructura morfo-sintáctica: partícula prohibitiva + elemento negado + morfema de negación . Consideradas de manera aislada estas semejanzas podrían ser atribuidas al azar. Mas dada la recurrencia de estructuras gramaticales muy similares en forma y función sostenemos que al menos algunos de los casos examinados constituyen instancias de préstamo lingüístico.

14
paper PE_Lexistxt10 - : ^39 Rojas Berscia (2013: 97) considera más plausible que ichi-provenga del causativo muniche -ʃtiʔ (Luke Gibson 1996: 46). Dicho autor también llama la atención hacia el sufijo -ishi del aimara tupino o central, el cual participa en la derivación que da lugar al verbo yanh-ishi‘ayudar’ (Hardman 1983: 86 ). Dado que el sufijo en cuestión es reconstruible para el proto-quechua, mas al parecer no para el proto-aimara, lo más probable es que el sufijo tupino sea de origen quechua (Cerrón-Palomino 1994: 122).

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paper PE_Lexistxt10 - : ^43 Taylor (2000: 20-21) alude al posible influjo aimara en la vecina lengua chacha-puya, mientras que Cerrón-Palomino (2003: 292-293, citado en Beresford-Jones y Heggarty 2010: 65 ) encuentra evidencia de la presencia aimara en Lima, Junín, Ancash, Cerro de Pasco y Huánuco y, en menor medida, Cajamarca, La Libertad y Piura. Véase también la propuesta de Beresford-Jones y Heggarty (2010).

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paper PE_Lexistxt33 - : insertarse, hasta un cierto punto, a esta tradición. Un rasgo que muestra la procedencia oral, o al menos interferido por los rasgos de la oralidad, es la "aparente anarquía en que se encuentra la expresión gramatical del tiempo. […] [Pachacuti Yamqui] elabora un texto interferido no solo por la lengua quechua o aimara, sino por los rasgos propios de la oralidad concepcional, siendo principalmente uno de estos rasgos la fractura en la coherencia temporal" (Navarro Gala 2007: 37 ). Sin embargo, en lugar de trasmitir la tradición de manera fiel, la manipularía para mostrar que los incas ya conocían a Dios y combatían al Demonio (los huacas) antes de la llegada de los españoles. Salomon dice lo siguiente:

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paper PE_Lexistxt88 - : El presente artículo está organizado de la siguiente manera. En primer lugar, se realiza una presentación de la lengua aimara y, sobre todo, de su morfología. Como el aimara es una de las lenguas sudamericanas pocos estudiadas, es necesario describir, en términos generales, su ubicación, población y situación sociolingüística, además, su filiación lingüística y sus características lingüísticas . En segundo lugar, se describe el proceso de composición. Se considera necesario señalar qué se entiende por palabra compuesta en este trabajo, dado que existen diversos enfoques y teorías sobre el concepto de palabra compuesta. En tercer lugar, se consigna la metodología de la investigación, en la cual se indica la variedad lingüística estudiada y otros procederes para la consecución del estudio. En cuarto lugar, se realiza el análisis de los datos. Por un lado, se observa el tipo de estructura que presentan las palabras compuestas; luego, se examina la combinación de categorías que permit

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paper PE_Lexistxt88 - : El aimara es una lengua andina que se habla desde tiempos precolombinos en la meseta del lago Titicaca y zonas cercanas al lugar . En términos geográficos, la lengua se habla, principalmente, en el Perú y Bolivia, países en los que tiene rango de idioma cooficial al lado del castellano, y, además, en algunas zonas al norte de Chile (Arica, Iquique, Antofagasta), y en Argentina en las provincias de Salta y Jujuy (Cerrón-Palomino 2000). En el Perú, la lengua es hablada, mayoritariamente, en los departamentos de Puno, Tacna y Moquegua. En Bolivia, se habla, principalmente, en los departamentos de La Paz, Oruro y Cochabamba. Asimismo, en términos demográficos, la lengua, después del quechua, es la segunda más hablada en los Andes. El aimara es uno de los idiomas oficiales con mayor cantidad de hablantes, que varían entre 300.000 y 600.000 en el Perú, y 1.400.000 y 1600.00 en Bolivia. En general, se estima que hay 1.920.458 hablantes del aimara sureño (Gonzalo 2011), es decir entre Perú, Bolivia,

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paper PE_Lexistxt88 - : En la actualidad, los hablantes aimaras son, en su mayoría, bilingües aimara-castellano. En términos educativos, por ejemplo, en algunos lugares de Puno, se cuenta con escuelas con proyectos bilingües, que permiten que los niños aprendan a escribir y hablar en la lengua. En Bolivia y en el Perú, se imparte la lengua aimara en el nivel primario y en el área rural dentro del marco de la educación intercultural bilingüe. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por mantener la lengua, […] la realidad lingüística […] no parece haber cambiado a favor del uso de la lengua aimara, pues esta sigue cediendo ante el castellano (Cerrón-Palomino y Carvajal 2007: 170-171 ). En algunas zonas se va perdiendo el aimara por la influencia y prestigio del castellano, por lo que el aimara se aprende como segunda lengua (Lovón 2016). En relación a la historia de la lengua, el aimara ha influido en la formación del castellano andino (Cerrón-Palomino 2003; Garatea 2004) y ha estado en contacto, al igual que el quec

20
paper PE_Lexistxt88 - : Morfológicamente, se advierte que el aimara es una lengua poli-sintética, aglutinante y sufijante: en la formación de palabras, los afijos se ordenan postposicionalmente a una raíz —estos se ubican detrás de ella (no existen prefijos )— para expresar una idea o concepto en una sola palabra. En esta aglutinación, cada morfema es fácilmente identificable, por lo que puede realizarse segmentaciones morfológicas sin dificultad. Además, en este tipo de lengua, cada morfema —sea raíz o afijo— posee un significado; es decir, hay una correspondencia biunívoca entre forma y contenido.

21
paper PE_Lexistxt88 - : De acuerdo con su estructura morfológica, la palabra aimara se compone básicamente de una raíz (por ejemplo, anata- ‘jugar’) o de una raíz con sufijos, que se adosan tras de ella. Estos sufijos pueden ser derivativos (por ejemplo, anata-ri {jugar-AG} →anatiri ‘jugador’), flexivos (anata-n-i {jugar-FUT-3} → anatani ‘jugará’) o independientes (anata-n-i-wa ‘jugar-FUT-3-FOC} →anataniwa ‘Me consta que jugará’), que se ordenan de una forma rígida en la lengua. También, en el aimara, se registran palabras compuestas, es decir palabras constituidas por la adjunción de dos raíces, las cuales son motivos de nuestro interés indagatorio, como son las siguientes palabras: masa-aruma [masa:ˈruma] ‘anoche’ y manqhi pacha [manq^hiˈpača] ‘mundo de abajo’ .

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paper PE_Lexistxt88 - : Ahora bien, el resultado del proceso de composición es una palabra compuesta. Es decir, es el producto de una composición. Para Haspelmath (2002), es un lexema complejo que puede estar formado por dos o más lexemas (85). En el presente estudio, se considera que la palabra compuesta es el resultado del proceso de composición que permite formar compuestos en el aimara a partir de la reunión de dos palabras. Al respecto, cabe señalar que, como uno de los procesos de formación de palabras, la composición es una estrategia usual que utilizan las lenguas para formar nuevas palabras (Cabrera Pommiez 2011, Lieber y Štekauer 2009, Arnold 2007, Booij 2007, Alvar 2006, Varela 2005, Lovón y Pita, 2016). Por ejemplo, "[l]enguas como el chino o las malayo-polinesias explotan la composición sistemáticamente" (Moreno Cabrera [1997] 2004: 146). Por eso, en relación con el aimara de Conima, interesa realizar una descripción de las maneras de cómo se conforman las palabras compuestas, es decir, cómo se

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paper PE_Lexistxt88 - : El aimara es una lengua cuyos núcleos se registran a la derecha, mientras que los complementos se ubican a la izquierda, modificando al núcleo . Sintácticamente, en esta lengua, el objeto va antes del verbo, el adjetivo se antepone al nombre, el posesor a la entidad poseída, y la subordinación a la cláusula principal. Morfológicamente, en la formación de palabras compuestas, el complemento se antepone al núcleo, como se ve en la siguiente representación arbórea de la palabra pisi amuyu ‘desmemoriado’, que ha sido recogida de la variedad dialectal de Conima.

24
paper PE_Lexistxt88 - : Los compuestos en el aimara también pueden ser caracterizados por su combinatoria sintáctica. Siguiendo a Varela (1990a), "[e] n el estudio de los compuestos de una lengua interesa […] describir las categorías léxicas que pueden combinarse" (106). En el aimara de Conima, las combinatorias sintácticas son usadas por los hablantes son seis y son básicamente nominales: [N+N], [ADJ+N], [ADJ+ADJ], [ADV+V], [ADV+ADJ] y [ADV+ADV], como se observa a continuación .^1

25
paper PE_Lexistxt88 - : En el aimara de Conima, las palabras compuestas se pueden formar por la combinación de dos nombres: [N + N] . Es decir, la combinación resulta de unir dos categorías nominales, que dan por resultado un elemento nominal, como se muestra a continuación.

26
paper PE_Lexistxt88 - : El segundo patrón que se presenta el aimara de Conima es el que combina un adjetivo con un nombre: [ADJ + N], como se ve en los siguientes ejemplos:

27
paper PE_Lexistxt88 - : El tercer patrón sintáctico en el aimara de Conima resulta de la combinación de dos adjetivos: [ADJ + ADJ] . A continuación, se presentan algunos ejemplos.

28
paper PE_Lexistxt88 - : Otra combinatoria que permite formar palabras compuestas en el aimara de Conima es la del adverbio con verbo: [ADV + V] . En este tipo de combinación, el adverbio modifica al verbo, que ocupa la posición nuclear. El adverbio que hemos encontrado generador de palabras compuestas es jani ‘no’.

29
paper PE_Lexistxt88 - : El aimara de Conima es una variedad lingüística que presenta palabras compuestas, las cuales se crean por el proceso de formación léxica conocido comúnmente como composición . Sobre la base de este dialecto, se puede indicar que el aimara es una lengua en la que se forman palabras compuestas. En términos estructurales, los compuestos en el aimara de Conima tienen un determinado orden estructural: un elemento modiFicAdoR que antecede a un elemento modiFicAdo. En otro sentido, el elemento modiFicAdoR se sitúa al margen izquierdo del compuesto y el elemento modiFicAdo se coloca al margen derecho.

30
paper PE_Lexistxt88 - : En términos generales, se sostiene que el aimara de Conima es una variedad lingüística en la que básicamente se forma compuestos nominales: su combinatoria y los resultados de estas son siempre elementos nominales: nombres, adjetivos o adverbios . Por ende, se sugiere clasificar, tipológicamente, esta variedad, e incluso, la lengua misma, es decir el aimara, dentro de las variedades y lenguas de composición nominal.

31
paper PE_Lexistxt113 - : ntecería invirtiendo uno de los ejemplos antecedentes, que se transformaría en de la araña sus tela. Esta construcción tampoco es exclusiva del español amazónico, como señala Germán ^[108]De Granda (1997) en su trabajo sobre el español andino peruano, y -tomada en cuenta la inexistencia de estructuras similares en la lengua española histórica- se debería a “la aplicación de las reglas de formación de sintagmas posesivos existentes en la lengua quechua (y en la aimara)” (^[109]De Granda 1997: 143 ). Sin embargo, la estructura es percibida, sobre todo, fuera del ambiente amazónico, como uno de los trazos típicos del castellano amazónico. Vallejos menciona que la inversión del genitivo, junto con los rasgos entonacionales, es el principal elemento usado por los medios de comunicación para representar al “castellano charapa” de forma estereotípica (2014: 445-446). A pesar de esto, la estudiosa señala que, en su caso de estudio, esta estructura es poco frecuente.

32
paper PE_Lexistxt55 - : Las soluciones con fuerte presencia de las formas perifrásticas se localizan sobre todo en las posiciones ocupadas por los puneños migrantes de tradición quechua-aimara. Esto lleva a pensar que el uso de tales formas se vincula con la situación de bilingüismo y de contacto de lenguas. Hay que decir que la forma del presente en quechua y en aimara no tiene el mismo semantismo que la forma del presente del español. Tanto en quechua como en aimara, el presente, además de la acción actualizada o habitual, puede expresar también el significado de ‘pasado reciente’: en quechua, hamu-ni ‘vengo/he venido’ ; en aimara, jut-tha ‘vengo/he venido’. De otra parte, las lenguas andinas necesitan explicitar, por medio de un sufijo ‘durativo’, la actualidad de un proceso, de modo que para marcar la actualidad de una acción, el quechua y el aimara disponen de sufijos propios. El sufijo ‘durativo’ quechua es -chka- (o sus variantes -sha-, -sa-, etc); ejemplo: hamu-chka-ni ‘estoy viniendo’. El s

33
paper PE_Lexistxt55 - : perifrásticas, cabría añadir el hecho particular de la obligatoriedad que el quechua y el aimara tienen para marcar el ‘durativo’: este hábito podría fácilmente transferirse al hablar español, haciendo que el hablante recurra con mayor frecuencia a la forma estar + gerundio .

34
paper PE_Lexistxt55 - : En relación con la distribución de las diferentes soluciones en el espacio urbano de Puno, se constata que cuanto mayor es la tradición quechua y/o aimara de los habitantes de la ciudad, mayor es la presencia de las formas perifrásticas . A esta distribución étnico-cultural, se asocia también una distribución sobre el eje del capital económico-escolar. En efecto, se advierte que: (i) las formas perifrásticas predominan en los grupos menos favorecidos económica y escolarmente, que son también aquellos que tienen origen quechua-aimara; (ii) las formas simples y perifrásticas son utilizadas casi en la misma proporción por una buena parte de los grupos puneños y de los venidos de fuera, con poseen capital económico-escolar medio y alto; (iii) la proporción más grande de las soluciones que contienen las formas simples se encuentra en los grupos que tienen mayor capital económico-escolar. De ese modo, la mayor o menor frecuencia en el uso de las formas perifrásticas podría, eventualmente, servi

35
paper PE_Lexistxt7 - : En la definición de la primera de las entradas seleccionadas (), podemos apreciar el carácter marcadamente varonil del término, que coincide con aquel que los mitos de origen le atribuyen al personaje de Mama Huaco. Con respecto al segundo caso (ipa), podemos postular un origen aimara no solo por su total ausencia en los dialectos quechuas modernos (a excepción del cuzqueño, obviamente), sino, sobre todo, por su presencia tanto en el aimara sureño como en el central,^17 y, además, por el hecho de estar íntimamente vinculado a la figura mítica de Mama Huaco. Por otra parte, si a ello le añadimos la evidencia que Cerrón-Palomino (2004) ofrece para postular al aimara altiplánico como lengua oficial de los incas al menos hasta el siglo XIV de nuestra era, la figura parece completarse: estos no son términos propios del sistema de parentesco del quechua, sino formas incorporadas por JPB en su aproximación al parentesco quechua como fenómeno cultural .

36
paper PE_Lexistxt7 - : ^13 El problema que presenta esta posible asociación entre apuchi y apachi es que el término quechua refiere a un pariente masculino, mientras que el aimara se refiere a un pariente femenino . Por otra parte, de acuerdo con Cerrón-Palomino (comunicación personal) el vocablo podría derivar de la raíz apu, con la adición del sufijo arcaico de origen aimara –ch’i, empleado en los términos de parentesco (seguramente con la misma intención que el sufijo afectivo –lla del quechua) y que puede encontrarse, aunque ya fusionado con la raíz, en el vocablo aimara allch’i ‘nieto’. Ello, no obstante, no explica por qué o cómo la /u/ de apuchi habría mutado a la /a/ de apachi, por lo que nos inclinamos a pensar que se trata de dos raíces diferentes.

37
paper PE_Lexistxt3 - : ¿Cuáles eran los movimientos separatistas que, según los críticos de la cátedra, usaban el quechua como cuña para dividir el país? Hasta Benvenutto Murrieta reconoció la existencia de "elementos disociadores" que buscaban "utilizar el bilingüismo regional como arma política separatista y revolucionaria".^28 Pareciera tratarse de una reacción exagerada a las posturas indigenistas y serranistas de los años 1920 que nunca habían llegado al separatismo. Por otro lado, es probable que al hablar de un afán por utilizar al quechua como "arma revolucionaria", Benvenutto Murrieta haya tenido en mente al APRA, que en sus inicios se engarzó con el regionalismo. La propaganda aprista solía hacer uso simbólico de frases en quechua (Beals 1934: 319), y se incluyó a la educación bilingüe en el Programa Mínimo de 1931 (Haya de la Torre 1967: 27). El partido comunista abogó en un momento por la autonomía de las naciones quechua y aimara (Basadre 1968 XIII: 352-353 ; Beals 1934: 319). Es cierto que el

38
paper PE_Lexistxt89 - : [2]vol.43 número1 [3]Las palabras compuestas en el aimara de Conima [4]Lingüística mochica: cuestiones etimológicas y analíticas [5] índice de autores [6]índice de materia [7]búsqueda de artículos [8]Home Page [9]lista alfabética de revistas

39
paper PE_Lexistxt38 - : 6. El copista de Molina: bilingüe letrado incipiente. Descartada la mano del propio cronista en la única copia disponible de su obra, en las secciones siguientes intentaremos demostrar que ella sería el traslado de un bilingüe inicial de quechua (o aimara)-castellano anónimo, que había conseguido posesionarse de la habilidad de leer y escribir en castellano, pero igualmente de manera precaria y sin mucha práctica, es decir, estaríamos ante un letrado incipiente . En prueba de ello aportaremos cuatro indicios que apoyarían la hipótesis mencionada, por lo demás ya sugerida por Porras Barrenechea,^4 a saber: (a) los vacíos frecuentes en el curso del copiado; (b) los tropiezos en la lectoescritura del castellano; (c) las dificultades de lectoescritura en quechua; y (d) las muestras del castellano "motoso". En lo que sigue nos ocuparemos de cada uno de tales puntos.

40
paper UY_ALFALtxt149 - : a valía también para ‘gallina’. Que en verdad no había diferencia en la designación^[28]^3 nos lo prueba el tercer lexicógrafo del quechua, quien emplea el vocabulario de Blas Valera como plantilla para elaborar el suyo, al consignar ‘gallina’ como y ‘gallo’ como (^[29]Gonçález Holguín [1608] 1952: II, 531), es decir anteponiéndole el adjetivo distinguidor , o sea /urqu/ ‘macho.^[30]^4 La misma distinción la encontramos en el aimara, pues el primer lexicógrafo de esta lengua, compañero de orden de Gonçález Holguín, consigna ‘gallina’ y ‘gallo’ (cf . ^[31]Bertonio [1612] 1984: II, 27).^[32]^5

41
paper UY_ALFALtxt149 - : ^5Modernamente, los dialectos quechuas (exceptuando algunas variedades ecuatorianas) y aimaras solo registran, indistintamente para el gallo o la gallina, la designación de wallpa, es decir la forma abreviada, aunque no faltan designaciones locales para el ave macho, como es el caso de k’anka, en el dialecto cuzqueño o en el aimara sureño (en alusión a la cresta rugosa del ave ); o, en fin, la forma prestada gaallu, del castellano, presente en los dialectos del quechua central.

42
paper UY_ALFALtxt153 - : Tal vez los yanaconas eran sobre todo quechua hablantes, y los mitas, aimara hablante. En términos absolutos, la gran mayoría de los trabajadores en Potosí deben haber sido aimaras. En sus observaciones más bien etnográficas, García ^[52]de Llanos [1609] 1983 no habla de los quechuas, pero sí de los aimaras, los urus y los uruquilla:

43
paper UY_ALFALtxt153 - : Existe una cierta asimetría quechua / aimara en las palabras mezcladas: palabras aimaras no se combinan, al parecer, con terminaciones castellanas, en contraste con las palabras quechuas, que se combinan libremente .

44
paper VE_BoletindeLinguisticatxt109 - : El vasto territorio americano, en efecto, está en buena medida ocupado por zonas bilingües de influencia amerindia: “México, Guatemala, o Centroamérica; el español de la Guajira venezolana y colombiana o el de las etnias amazónicas; el español andino –sur de Colombia, zonas serranas de Ecuador, Perú, Bolivia, noroeste de Argentina y norte de Chile–; el español de áreas guaraníticas –Paraguay, nordeste de Argentina y este de Bolivia–; o el español de áreas mapuches de Chile y Argentina.” (p 11). Aunque existen numerosos estudios de algunas de estas zonas, como la andina, sobre todo de las zonas de contacto del español con el quechua y el aimara o la zona paraguaya, donde el español está en contacto con el guaraní, una parte importante de los estudios en este campo está aún por hacerse .

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paper VE_Letrastxt67 - : Bien sabemos que, estadísticamente, los hijos de familias monoparentales tienden a ser más pobres, a abandonar el colegio prematuramente, a estar desempleados y a involucrarse en actividades delictivas con más frecuencia que aquellos niños que en la constitución de su vida familiar, conviven con los dos progenitores. Tales jóvenes poseen baja auto estima. La historia de Aimara es sólo uno de los innumerables casos que se testimonian a través de los sujetos emblemáticos que presenta Posani:

Evaluando al candidato aimara:


1) quechua: 43 (*)
3) palabras: 18 (*)
5) lenguas: 13 (*)
7) sufijo: 11 (*)
8) cerrón-palomino: 11
9) términos: 10
10) conima: 10
11) compuestas: 10
12) castellano: 10 (*)
15) sufijos: 8 (*)
16) presente: 8
19) verbo: 7 (*)
20) elemento: 7

aimara
Lengua: spa
Frec: 234
Docs: 47
Nombre propio: 1 / 234 = 0%
Coocurrencias con glosario: 7
Puntaje: 7.944 = (7 + (1+7.38370429247405) / (1+7.876516946565)));
Candidato aceptado

Referencias bibliográficas encontradas sobre cada término

(Que existan referencias dedicadas a un término es también indicio de terminologicidad.)
aimara
: Adelaar, W. (2010). Trayectoria histórica de la familia lingüística quechua y sus relaciones con la familia lingüística aimara. Boletín de Arqueología, 14, 239-254.
: Cerrón Palomino, R. (2008). Quechumara. Estructuras paralelas del quechua y del aimara. La Paz: UMSS/Proeib Andes/Plural editores.
: Cerrón-Palomino, R. (2013). Las lenguas de los incas: el puquina, el aimara y el quechua. Frankfurt am Main: Peter Lang.
: Cerrón-Palomino, Rodolfo (2008)Quechumara. Estructuras paralelas del quechua y del aimara. La Paz: Universidad Mayor de San Simón/ProEIBAndes.
: Cerrón-Palomino, Rodolfo (2013a)Las lenguas de los incas: el puquina, el aimara y el quechua. Frankfurt am Main: Peter Lang GmbH.
: Cerrón-Palomino, Rodolfo (2020) “La presencia puquina en el aimara y en el quechua: aspectos léxicos y morfosintácticos”. Indiana, 37,1, 129-153.
: Cerrón-Palomino, Rodolfo 1996 "Un antiguo sustrato aimara en el castellano andino". Lexis. XX, 1-2, 253-273. Consultado: 28 de julio de 2017. [41]http://bit.ly/2v8Jm8V.
: Cerrón-Palomino, Rodolfo 2000 Lingüística aimara. Cusco: Centro de Estudios Regionales Andinos Bartolomé de las Casas (CBC).
: Cerrón-Palomino, Rodolfo 2008 Quechumara: estructuras paralelas del quechua y del aimara. Segunda edición. La Paz: Plural.
: Cerrón-Palomino, Rodolfo. (2013a). Las lenguas de los incas: el puquina, el aimara y el quechua. Frankfurt, Alemania: Peter Lang Academic Research.
: Cerrón-Palomino, Rodolfo. 2008 Quechumara. Estructuras paralelas del quechua y del aimara. 2ªedición revisada y ampliada. La Paz: Plural.
: Cerrón-Palomino, Rodolfo. 2013. Las lenguas de los incas: el puquina, el aimara y el quechua. Frankfurt am Main: Peter Lang GmbH.
: Gonzalo Segura, Roger 2011 La derivación verbal en el aimara de Pomata. Tesis de maestría en Lingüística con mención en Estudios Andinos. Lima: Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), Escuela de Graduados.
: Howkins, Angela Margaret 1977 Syntactic relations in San Martín Quechua. Tesis doctoral. St. Andrews: University of St. Andrews. Huayhua Pari, Felipe 2001 Gramática descriptiva de la lengua Aimara. Lima: Negocios Arco Iris SRL. [ [105]Links ]
: Huayhua Pari, Felipe 2001 Gramática descriptiva de la lengua aimara (Aymara Aru Yatiwi). Perú: Instituto de Reafirmación de los Pueblos Aimaras Quechuas y Amazonenses.
: Huayhua Pari, Felipe 2009 Diccionario bilingüe polilectal aimara-castellano / castellano- aimara. Lima: Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM).
: La autora también nota la coincidencia de este nominalizador kawapana con el concretizador o instrumentalizador quechua -na (Valenzuela, op. cit.). A esto añadimos aquí que el sufijo equivalente en aimara es -ña. Los ejemplos que siguen provienen de Cerrón-Palomino (1994: 100):
: Lovón, M. (2019b). Las palabras compuestas en el aimara de Conima. Lexis, 43(1), 55-85. [122]https://doi.org/10.18800/lexis.201901.002
: la difusión de un patrón gramatical aimara en el quechua. Como en kawapana, con verbos del tipo ‘dar’ el objeto codificado corresponde al recipiente (que suele ser más alto en animacidad) y no al paciente (Adelaar 2008: 29-30).